El CM consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células de los tejidos de la mama. Es el tumor más frecuente en la mujer, cada año se diagnostican en nuestro país 26.000 nuevos casos de CM. Sin embargo, la supervivencia es cada vez mayor, gracias al diagnóstico precoz (programa de screening o cribado) y a la mayor eficacia de los tratamientos de los que se dispone hoy día.
La mamografía es la herramienta más útil para encontrar lesiones en la mama y es el método más eficaz de detección precoz de la enfermedad. Los programas de screening o cribado del Sistema Nacional de Salud están dirigidos a mujeres de entre 45-50 años a 69., y se realizan mediante mamografía bianuales. La detección del CM en estadios iniciales mejora considerablemente el diagnóstico, evita en ocasiones intervenciones agresivas y colabora a que podamos hablar de un 90 % de curación en los casos de diagnóstico precoz.
La mayoría de los cánceres de mama son asintomáticos y se van a detectar en los programas de scrining. Pero existen algunos signos o síntomas que nos pueden alertar de la existencia de un tumor, para acudir al médico y consultarlo.
El signo más frecuente es la aparición de un nódulo (bulto) en la mama, normalmente no doloroso.
A veces se observan cambios en el color de la piel o retracción de la misma, sobre todo del pezón. Otro signo que puede aparecer es la secreción por el pezón. Cuando la afectación axilar es importante, puede notarse un bulto en la axila de tamaño variable.
La prueba principal es la mamografía, que puede ser analógica o digital.
Otra prueba que completa a la hora de hacer el diagnóstico es la ecografía, en especial en pacientes jóvenes en las que las mamas son más densas y con la mamografía es difícil diferenciar si existen nódulos o no.
La confirmación de si existe un cáncer de mama se realiza mediante biopsia, que es la extracción de una muestra del tejido de la zona sospechosa para analizarlo en el microscopio y poder determinar las características benignas o malignas del mismo, asi como el tipo de células tumorales, el grado de agresividad de las mismas y algún otro parámetro de interés a la hora de tomar decisiones sobre el tratamiento.
La resonancia mamaria es una técnica complementaria que se utiliza para valorar la extensión local de la enfermedad, los tejidos de alrededor que están invadidos y la afección ganglionar.
Una vez se tiene el tejido tumoral, se hacen una serie de estudios que determinan el tratamiento y el pronóstico de la enfermedad. Las determinaciones rutinarias hoy día son:
El tratamiento del CM es multidisciplinar, en él intervienen muchos profesionales coordinados entre ellos.
El tratamiento médico del CM puede dividirse en dos grupos: el que intenta evitar la enfermedad local (mama, cicatriz, ganglios,…) llamado locorregional (cirugía y radioterapia), y el que intenta evitar que la enfermedad afecte a órganos a distancia del tumor mamario (metástasis ósea, hepática, etc.) llamado sistémico (quimioterapia, hormonoterapia e inmunoterapia).
1. La cirugía. Es el tratamiento principal, su objetivo es eliminar el cáncer de la mama, puede ser parcial o total. Asimismo es necesario conocer la afectación de los ganglios de la axila mediante la técnica del ganglio centinela, para determinar si es necesaria una extirpación de esos ganglios (linfadenectomía). Una de las principales consecuencias de la extirpación de los ganglios es el linfedema, que es una acumulación de líquido en el mismo brazo de la intervención. Su prevención mediante un programa de ejercicios respiratorios y movilidad debe comenzar inmediatamente después de la cirugía.
2. La radioterapia es un tipo de tratamiento oncológico que utiliza radiaciones ionizantes para eliminar las células tumorales en aquellas partes del organismo donde es aplicada.
Los efectos secundarios más frecuentes son enrojecimiento, descamación. Fibrosis cutánea (endurecimiento de la zona radiada), neumonitis, toxicidad cardiaca,…
3. Tratamiento farmacológico:
Quimioterapia: tiene como objeto destruir las células que componen el tumor con el fin de lograr la reducción o desaparición de la enfermedad.
Estos fármacos “atacan a células cancerígenas y células sanas, de ahí surgen sus efectos secundarios. Los efectos secundarios son múltiples y dependen del régimen de quimioterapia empleada.
Existen varias vías de administración, las más frecuentes son la vía intravenosa y algunos casos la vía oral.
Puede administrarse antes de la cirugía, después de la misma o en enfermedad avanzada.
4. Hormonoterapía: las hormonas son sustancias químicas producidas por las glándulas del cuerpo y que circulan por el torrente sanguíneo. En condiciones normales, las células de la glándula mamaria sufren cambios por la acción de las hormonas. Algunos tumores originados en estas células pueden conservar la capacidad de responder a los cambios hormonales, dejando de crecer si las hormonas que estimulan su desarrollo se suprimen o se administran medicamentos que contrarresten dicho efecto de crecimiento.
Los tratamientos hormonales que actualmente se utilizan son el tamoxifeno.
5. Inmunoterapia: Son tratamientos que tienen estructuras parecidas a las que produce el organismo frente a las invasiones externas (anticuerpos mononucleares) se denominantratamientos biológicos. Estos tratamientos actúan sobre las células tumorales que tienen una proteina llamada HER-2 en exceso, impidiendo que se multipliquen, atacando selectivamente las células del tumor y sin tener ningún efecto sobre las células sanas.